Los políticos negociadores han calificado el Acuerdo logrado en la Conferencia de París sobre el Cambio Climático como "bueno", "histórico", "muy ambicioso", "sin precedentes" "justo y equitativo", "victoria para el planeta"... Para el presidente francés Hollande es el "primer pacto universal de las negociaciones sobre el clima".
Parece un paso adelante el que 195 países, con intereses muy diferentes, hayan sido capaces de firmar este Acuerdo y de comprometerse a presentar planes con sus contribuciones nacionales a la hora de ratificarlo (antes de la firma, todos los participantes, salvo ocho, han presentado planes de actuación).
Algunos aspectos a destacar de este Acuerdo que entrará en vigor en 2020:
- Es un acuerdo vinculante. Es algo que diferencia este Acuerdo de lo conseguido en anteriores Conferencias sobre el Clima.
- Es un compromiso para evitar que el calentamiento global hasta final de siglo no supere los 2 grados sobre el nivel preindustrial (mediados del XIX), comprometiéndose a avanzar para que esa cifra se quede en 1,5 grados
- Abre la puerta a un gran desarrollo de las energías 100% limpias, a una importante transición energética.
- Los países desarrollados (también podrán contribuir los "emergentes") se comprometen a movilizar un fondo de 100.000 millones de dólares anuales para que los países menos desarrollados puedan adaptarse a los límites de este acuerdo.
- Se establecen mecanismos de revisión cada cinco años.
- Algo muy criticado por los movimientos ecologistas es que se mantiene el mercado de las emisiones, si un país no contamina todo lo acordado puede vender parte de su cuota de emisiones.
Este Acuerdo representa un giro importante, ha puesto de relieve una fuerte concienciación de los dirigentes políticos sobre la gravedad del problema. Pero, como señalan algunas ONGs, no hay que bajar la guardia. Es preciso que todos los países participantes ratifiquen el acuerdo (cosas que harán en los próximos meses) y que lo cumplan o mejoren. Un paso adelante, ¿suficiente? Es la hora de la verdad.
“A veces parece que los miembros de las Naciones Unidas no pueden unirse, pero casi doscientos países se han reunido y llegado a un acuerdo. Hoy la humanidad se ha unido por una causa común, pero lo que pase tras esta conferencia es lo que realmente importa”, ha declarado desde París el director de Greenpeace Internacional Kumi Naidoo.