La mayor de ellas -y la potencialmente más peligrosa- es la falla de
San Andrés, que atraviesa el Estado de norte a sur y se extiende a lo
largo de 1.300 kilómetros.
Los sismos de esta semana no ocurrieron en esa falla, pero su cercanía eleva las preocupaciones.
La
falla delimita la placa norteamericana de la placa del Pacífico y es
una de las más estudiadas del planeta, ya que en su práctica totalidad
se encuentra sobre la superficie terrestre.
Sobre ella se asientan los enormes centros urbanos de Los Ángeles, la segunda ciudad más poblada de EE.UU., y San Diego, y 38 millones de personas que viven en sus inmediaciones....
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