La Asamblea General de las Naciones Unidas acordó en diciembre de 1993 declarar el 22 de marzo de cada año como el DÍA MUNDIAL DEL AGUA.
Cada año se hace dedica a un tema específico relacionado con el agua, este año es "AGUA Y ENERGÍA".
«En el Día Mundial del Agua, comprometámonos a crear las políticas necesarias para garantizar que el agua y la energía sostenibles estén al alcance de todos, y no solo de unos pocos.» Mensaje del Secretario General en el Día Mundial del Agua, 22 de marzo de 2014
Enlaces oficiales:
http://www.unwater.org/worldwaterday/home/es/
http://www.un.org/es/events/waterday/
http://www.unesco.org/new/es/natural-sciences/environment/water/world-water-day/
Desde esta última página podemos acceder a un intersante informe sobre "Agua y Energía":
"La demanda de producción energética aumentará significativamente en las próximas décadas, especialmente en las economías emergentes. Esto podría tener un impacto negativo sobre los recursos hídricos a menos que se mejore considerablemente la gestión y coordinación entre ambos dominios, según se explica en el informe".
De este informe, en inglés, se puede consultar un resumen en castellano
http://unesdoc.unesco.org/images/0022/002269/226962S.pdf |
En el Informe se recogen OCHO MENSAJES SOBRE AGUA Y ENERGÍA:
1. La demanda de energía y agua dulce se incrementará significativamente en las próximas décadas. Este incremento presentará grandes retos y presión sobre los recursos en casi todas las regiones, especialmente en los países en desarrollo y las economías emergentes.
2. El suministro de agua y energía son interdependientes. Las decisiones adoptadas en un sector influyen en el otro, para bien o para mal.
3. Los responsables políticos, planificadores y profesionales pueden tomar medidas para superar las barreras que existen entre sus respectivos sectores. Unas políticas nacionales innovadoras y pragmáticas pueden conducir a una prestación más rentable y eficaz de los servicios de agua y energía.
4. El precio de los servicios de energía y agua puede reflejar de mejor manera el costo de suministro y los impactos sociales y medioambientales sin socavar las necesidades básicas de los pobres y los desfavorecidos.
5. El sector privado puede desempeñar un papel más importante en la inversión en infraestructuras de agua y energía, su mantenimiento y operación.
6. Resulta esencial la participación del sector privado y el apoyo gubernamental a la investigación y al desarrollo de fuentes de energía alternativas, renovables y que requieran un menor uso de los recursos hídricos.
7. El agua y la energía constituyen el núcleo del desarrollo sostenible y necesitan ser reconocidas como tales.
8. Las decisiones sobre reparto, asignación, producción y distribución de agua y energía tienen importantes implicaciones sociales y de equidad de género. La gestión del agua y de la energía debe ser sensible al género.